EL SABOR DE LA DEHESA

Podría hacer una lista interminable enumerando las virtudes culinarias de esta olvidada parte del estado Español. La cremosidad de sus quesos-torta de la serena y del casar, el jamón ibérico en el se condensa todo el sabor de la dehesa Extremeña en una sola loncha, junto con los diferentes cortes de carne de este animal del que me comería hasta las pezuñas si me las pusieran por delante acompañadas de un buen Ribera del Guadiana. Date una vuelta por sus restaurantes y no tengas reparos en pedirte sus tablas de ibéricos, el sabor y la calidad de sus chacinas convertiría en carnívoro al mismísimo Dalay Lama, ríase usted del colesterol y métase entre pecho y espalda un buen chuleton de retinto y no habrá chino que sea capaz de plantarle cara!! La riqueza gastronomica de Extremadura deberia declararse patrimonio de la humanidad. Coje un buen trozo de tocino un par de morcillas ibéricas, unos cuantos chorizos, un jarrete, unas cuantas verduras y un puñado de garbanzos echalos a una olla y prepararas un cocido Extremeño que hará correrse de gusto al gran Paul bocuse!!